Cada vez más un número de inversionistas clásicos, atraídos por la idea de hacer el bien mientras generan retornos financieros, están entrando en el mercado de inversión de impacto. Por otra parte, las fundaciones donantes tradicionales cada vez más entregan donaciones a largo plazo y sostenibles y comienzan a ver cómo hacer uso efectivo de sus patrimonios (endowments). Entre estos dos tipos de donantes, un grupo de fondos de filantropía estratégica e inversión social están mezclando estos dos enfoques, adoptando por los últimos quince años el llamado enfoque de venture philanthropy o inversión por impacto.
La inversión por impacto tiene como propósito apoyar y catalizar soluciones innovadoras a problemas sociales y ambientales, asumiendo riesgos que ninguno otro actor está dispuesto a tomar.